sábado, 13 de agosto de 2016

AVISO BÁSICO Y ELEMENTAL SOBRE LOS EFECTOS DE LA CIENCIA MODERNA





La ciencia moderna produce un desencantamiento del mundo al reducir su funcionamiento al propio de una máquina que es enteramente predecible y controlable mediante el cálculo matemático.
Esto tiene las siguientes consecuencias y se manifiesta de las siguientes maneras:

-La ciencia moderna se ha cargado la religión cristiana. Porque lo que queda son residuos y la cosmovisión que sustentaba esta religión como creíble quedó desmentida por la ciencia moderna.

-La ciencia moderna se ha cargado la metafísica de la filosofía tradicional, es decir, el supuesto conocimiento racional referente a los objetos suprasensibles Dios y Alma. Y además toda filosofía que no sea un simple auxiliar metodológico de la ciencia ya solo tiene un valor testimonial, circunscrito a esferas académicas marginales, e irá tendiendo a su desaparición en los próximos tiempos.

-La ciencia moderna ha acabado también con toda visión romántica o poética de la naturaleza, que ya solo nos puede parecer algo fruto de emociones más o menos extravagantes sin ninguna relevancia cultural objetiva.

-La ciencia moderna se ha cargado también toda sabiduría de la vida que no esté basada en los valores de lo útil y lo agradable. Que puedan existir fines superiores de la vida que no consistan en la producción del bienestar material es ya algo que también ha perdido toda su relevancia cultural y política en la objetividad social.

Esto es lo que produce objetivamente la ciencia, y el que haya habido científicos (grandes, medianos o pequeños) que tenían otras concepciones y hablaban, por ejemplo, de Dios o de un sentimiento d e profunda armonía cosmovisional lograda gracias al cultivo de la ciencia o de la belleza de la ciencia (como hacen hoy todos los científicos) es algo puramente irrelevante que atañe solo a la psicología personal de esos científicos y no a su aportación objetiva propiamente científica.
Y que no se salga tampoco con la auténtica chorrada de que la física cuántica procede un reencantamiento del mundo, tal y como suelen decir algunos parapsicólogos y charlatanes amigos de lo oculto, pues estos desarrollos novísimos de la ciencia solo suponen una ampliación de la  matematización de la naturaleza y se trata solo en ellos de problemas técnicos de esa matematización total de la naturaleza que no tienen ninguna relevancia para decidir en un sentido o en otro los problemas clásicos de la  metafísica.

viernes, 5 de agosto de 2016

PEQUEÑO APUNTE POLÍTICO-CULTURAL DE ESTÍO

Quien no esté preocupado por el problema del destino de la personalidad espiritual en la época del capitalismo y de la tecnociencia no es verdaderamente culto, aunque haya leído a San Pedro Bendito. Afinando menos y en un tono más distendido también se podría decir que quien no sea aficionado a la música clásica y no sea anticapitalista, habiendo pasado por una fase de cierta influencia marxista, tampoco es verdaderamente culto. La música clásica tiene un valor emocional y al mismo tiempo intelectual que es necesario haber experimentado en la juventud para tener una plenitud de valor vital y espiritual en el alma. Eso es lo que hace que la música popular ligera y moderna sea un auténtico timo cultural.
En cuanto al marxismo,  yo también dudaría del valor espiritual y vital  de quien a los veinte años no haya tenido la esperanza de una superación de la servidumbre económica de la humanidad, aunque un marxismo "frío" o cientificista, que sea propiamente un materialismo filantrópico que no vea lo de que el hombre tiene necesidades superiores a las corporales y que una auténtica emancipación de la humanidad requiere que estas necesidades pasen a ser las esenciales de la vida y no las económicas, tal marxismo, digo, también puede ser una forma de filisteísmo, es decir, de vulgaridad inculta y de cortos alcances.