jueves, 25 de junio de 2015

ANOTACIÓN URGENTE SOBRE LA ÚLTIMA ENCÍCLICA PAPAL

El Papa en su última encíclica insiste demasiado en el moralismo puritano anticonsumista, que tanto gusta al pensamiento clerical, siempre enemigo del disfrute de la vida. Lo que habría que hacer sería controlar y regular políticamente la producción, pues actitudes ascéticas individuales no solucionan nada. Para conseguir la planificación de la producción harían falta cambios políticos que no están en el horizonte y por los que muy poco se puede hacer por mucho compromiso político que se quiera adoptar. Sería necesaria una acción política para la que hoy no queda mucho espacio en un panorama político práctico tan viciado y desvirtuado como el nuestro por banderías, prejuicios y cainismos y por la interferencia de cuestiones ideológicas simbólicas y culturales que son muy complejas y delicadas.
Es muy improbable que se pueda parar todavía la dinámica destructora -tanto espiritual como material, aunque la destrucción espiritual sea más difícil de mostrar- del progreso capitalista y del progreso tecnocientífico, que van unidos y forman parte de un mismo "ethos" histórico, por lo que no se puede querer echarle la culpa al capitalismo y exculpar a la tecnociencia como algo neutral en sí mismo que luego se utilizaría mal por el pérfido capital y sus representantes políticos.

domingo, 21 de junio de 2015

UNA AGARRADA POLÍTICA

 He tenido una agarrada en Twitter con el periodista abecedario Hermann Tertsch a propósito de fascismo y comunismo. Yo políticamente soy un "pequeñoburgués enloquecido", como diría Engels, pero prefiero serlo a caer en el simplismo, filisteísmo, "cosificación ideológica" y vulgaridad de pensamiento que están dominando actualmente el panorama político español, tanto por parte de la derecha como por parte de la izquierda. Sé que tengo graves contradicciones políticas internas y que seguramente en ellas están implicados problemas míos de psicología profunda, pero tal vez gracias a ello soy más fiel a la complejidad teórica objetiva que está implicada en los problemas políticos que los sometidos a consignas y clichés ideológicos. Y por lo menos no reacciono con el insulto y el desprecio cuando encuentro a alguien que no cuadra en mis esquemas ideológicos dogmáticos.
En cualquier caso, añoro los tiempos de la "despolitización", la época felipista, por ejemplo, cuando estar politizado, como yo lo estaba, era una forma de diferenciarse de la "masa" y no obligaba a  tomar posiciones concretas en la lucha partidaria. La actual "politización" me ha pillado con el pie cambiado.

jueves, 11 de junio de 2015

NOTA DE CLARIFICACIÓN IDEOLÓGICA





La búsqueda de lo heroico, sublime y espiritual en política es muy peligrosa, dado que por razón de aprendizaje moral histórico no podemos estar dispuestos a admitir que haya algo éticamente más valioso que el individuo burgués, su vida, su seguridad y su bienestar. Debemos reservar esa búsqueda para el ámbito cultural y psicológico privado, pero ella comprende la adopción de posturas políticas personales basadas en los ingredientes mencionados (lo heroico, lo sublime y lo espiritual) que deben conservar un suficiente grado de ironía que permita esgrimirlas no como propuestas a realizar prácticamente de manera realista sino como meras actitudes disidentes de autoafirmación individualista. 
Aclarado esto digo: toda la sociedad y todos los partidos , incluidos los nuevos, no ven más allá del ideal político materialista, pacifista, utilitarista, igualitarista y "burgués" del "consumidor satisfecho" y me dan asco.