domingo, 2 de septiembre de 2012

SOBRE UNA LITERATURA HOY EN BOGA

Existe hoy una literatura psicologista decorativa fabricada para que cuatro individuos desarraigados, también llamados por el profesor Gustavo Bueno "individuos flotantes", pertenecientes a lo que yo llamo "pequeña progresía" se enloden en sus miserables preocupaciones sensibleras de psicologismo seudotrascendente y en tópicos más o menos conscientemente posmodernos sobre los gozos y las penas de ese "individuo flotante" en la sociedad actual. Me da igual la posible, aunque improbable, perfección técnico-formal que pueda hallarse en ejemplos concretos de esta literatura -aunque habría que ir más despacio y analizar el caso con más detenimiento antes de decir que una escritora de este género del que hablo está a la altura de Cortázar o de García Márquez,como dice su editor en internet -porque considero una plaga igual o peor que la de los best-sellers o la de la llamada novela histórica a esta literatura supuestamente "seria" y "no comercial" que alimenta el psicologismoideológico de ciertas minorías seudo-cultas o semi-cultas de la sociedad actual y que se caracteriza por su incapacidad de reflejar las mediaciones histórico-concretas que determinan el destino del individuo en su sociedad (tarea fundamental de la buena literatura cuando se decide a contar vidas humanas para darles un sentido artístico) y en lugar de ello lo que hace es estimular un confusionismo psicologista seudoexistencial.

PROPÓSITO DE ENMIENDA

Para los que por nuestra condición psicopatológica profunda, compleja y polimorfa sufrimos bajo las condiciones culturales de la modernidad las ideas del fascismo intelectual y de su caldo de cultivo irracionalista suponen una peligrosísima tentación que hay que saber vencer. Hago el propósito de enfrentarme a esas ideas y no coquetear con ellas, aunque no renuncio al conocimiento de ese mundo ideológico.